Su nombre deriva del náhuatl: Pahuatlán, «fruta-lugar» «Lugar de los frutos».
La comunión entre las culturas náhuatl y otomí se hace evidente en este Pueblo Mágico, cabecera de un municipio provisto de un clima espléndido para la cosecha y cobijado por la imponente Sierra Madre Oriental. Como varios pequeños poblados de la Sierra Norte de Puebla, Pahuatlán fue parte del señorío del Totonacapan, prueba de ello es la tradicional danza de los voladores que continúa llevándose a cabo en este lugar.
Además de sus cultivos, entre los que destacan el café y el aguacate, la zona tiene gran riqueza artesanal pues, entre otros valiosos objetos, sus pobladores siguen elaborando el papel más antiguo del país: el papel amate.
La comunidad de Pahuatlán fue fundada aproximademente en 1535 por frailes agustinos entre las etnias nahuatl y hñnahñu que en esa época se disputaban el territorio el territorio que antes había pertenecido al señorío del Totonacapan.
El Pueblo se estableció en torno a lo que ahora es la iglesia del Señor Santiago, en una pequeña planicie sobre la ladera oriente del cerro de Ahila.
Durante la Guerra de Independencia, los indígenas combatieron ferozmente a los conquistadores bajo las órdenes del jefe Serafin Olarte, cuyo cuartel se encontraba en Coyoxquihui. El levantamiento ocurrió en 1813 y persistió durante 4 años, con triunfos notables en Tlaxcalantongo, y junto con el general Osorno se tomó varias veces Pachuca y Tulancingo.
PAPEL AMATE
La producción del papel amate es de origen prehispánico y se ha transmitido de generación en generación desde hace siglos. Todavía se hace con fines ceremoniales como ofrenda y representación de los dioses. Sin embargo, actualmente el restante se vende al exterior o se usa como insumo para crear otras artesanías.
Para conocer sobre la elaboración del papel amate puedes dirigirte a San Pablito, a unos 20 minutos de Pahuatlán. Aquí habita una comunidad de artesanos de la etnia hñahñu (otomíes), famosa por su producción de este tipo de papel con técnicas ancestrales, aunque también trabajan artesanías de chaquira. Pregunta por el taller de Don Fausto, donde seguro lo verás aplicar la técnica de macerado y planchado de fibras.
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PUENTE COLGANTE DE XOLOTLA
A 3 km del centro de Pahuatlán se encuentra el Puente Colgante Miguel Hidalgo y Costilla. Éste une a la comunidad de Pahuatlán del Valle con Xolotla y pasa por encima del río Pahuatiltla. Vale mucho la pena tomarse una fotografía con él, pues mide 36 metros de altura y 60 metros de largo, tiene más de 50 años y recientemente se rehabilitó en su totalidad. En Semana Santa se instala un bungee aquí.
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MIRADOR DE AHÍLA A 1,750 metros de altura se localiza la comunidad de Ahíla, donde la principal actividad es la floricultura. También es visitada por ciclistas experimentados en down-hill, que acuden en caravana para realizar el difícil reto. La altura y las condiciones permiten también el vuelo en parapente. Desde aquí disfrutarás de la vista privilegiada de Pahuatlán y de todas las comunidades del municipio. Por la misma razón, Ahíla es un gran sitio para la observación de aves.
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IGLESIA DE SAN PABLO APÓSTOL: Es una parada imperdible, así como el resto del primer cuadro del pueblo, que ocupa seis manzanas y se considera patrimonio cultural del estado.
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DANZA DE LOS QUETZALES: Es una tradición milenaria representada por los «Hue-Hues»; la cual, tiene un sentido agrícola astronómico ya que los pasos se ejecutan en cruz, como símbolo de los cuatro puntos cardinales y en círculos, como símbolo de la rotación del tiempo.
La vestimenta de los danzantes consta de un penacho confeccionado con plumas de ave, una capa, un pañuelo y maracas para acompañar el ritmo del baile y la ejecución del mismo. También, utilizan un armazón de madera y una pieza en forma de cruz llamada «cruceta», la cual gira sobre un eje y representa el vuelo del Quetzal.
En la actualidad, es ejecutada en su contexto original durante las fiestas patronales de las comunidades de la Sierra Norte de Puebla, por los miembros de los grupos indígenas nahuas; y fuera de su contexto, por grupos de danza folclórica mexicana.
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SAN PABLITO: Es una pequeña población de 2,770 habitantes en donde la mayoría de la gente se dedica a la elaboración del papel amate; un arte que han sabido conservar y por lo que se le reconoce a esta localidad.
Otro de los atractivos de San Pablito son los paisajes, ya que la magnífica naturaleza se ha mantenido hasta ahora al margen de un desarrollo destructivo. San Pablito se encuentra muy cerca de Pahuatlán, tomando la autopista México-Tuxpan y después la carretera 130 en dirección a Huauchinango; llegando a San Pedro, encontrará una desviación a la izquierda hacia Honey y Pahuatlán.
Aquí, podrá realizar actividades deportivas, excursiones, espeleología y disfrutar de las numerosas fiestas como el festival del Huapango, las fiestas de semana Santa o del día de muertos.
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Cómo llegar a Pahuatlán
De la capital poblana a Pahuatlán la distancia es de 227 km, que se recorren en 3:30 horas.
En automóvil desde Puebla, tomar la carretera México-Puebla hasta la pista Puebla-Tlaxcala, atravesar o rodear Tlaxcala rumbo a Apizaco. Seguir por la 119 hasta cerca de Tlaxco donde se debe tomar la 119D rumbo a Chignahuapan. Sin entrar a Chignahuapan seguir por la 119D hasta topar con la 132D. Doblar a la izquierda incorporándose a la 132D rumbo a Tepalzingo y Santa Ana Hueytlalpan. Tomar la 51, que luego se convierte en la 53 y luego se convierte en ruta 106 rumbo a Honey y luego Pahuatlán.
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